El plan, según Fernández, se basa en considerar la llegada de los extranjeros como una oportunidad social, cultural, económica y demográfica; apostar por hacer de ellos ciudadanos con derechos y deberes.
El Gobierno de Aragón ya trabaja en la elaboración del II Plan Integral de la Inmigración en la Comunidad, documento que entrará en vigor el próximo año con el objetivo de favorecer la integración de todas aquellas personas que llegan desde otros países para trabajar y buscar un futuro.
Así lo indicó la consejera de Servicios Sociales, Ana Fernández, durante el debate de una interpelación presentada por el Partido Popular respecto a la política en materia de inmigración del Gobierno de Aragón y que fue defendida por su diputada Rosa Plantegenet en el Pleno de las Cortes autonómicas.
Fernández aseguró que el Ejecutivo ya trabaja, en colaboración con numerosos agentes sociales y asociaciones de inmigrantes, en la elaboración del segundo Plan Integral de la Inmigración, que al igual que el anterior estará basado en una apuesta por la integración, la igualdad de derechos y deberes y la interculturalidad.
El primer plan, a fecha de 31 de diciembre de 2006, se encuentra en un nivel de ejecución que supera el 75%, dijo la consejera, al tiempo que resaltó que el próximo contará con 37 nuevas medidas y desarrollará las más de 200 actuaciones ya iniciadas.
El plan, según Fernández, se basa en considerar la llegada de los extranjeros como una oportunidad social, cultural, económica y demográfica; apostar por hacer de ellos ciudadanos con derechos y deberes, y fomentar sociedades cohesionadas e interculturales en las que los inmigrantes tengan perspectivas de futuro.
Resaltó que el Gobierno ha contado con más de 32 millones de euros para poner en marcha el Plan (2004-2007), 2,5 veces más de lo previsto, e insistió en que además ha facilitado la creación de redes de colaboración que favorecen enormemente la integración de las personas que llegan desde otros países.
Fernández afirmó que los inmigrantes llegan a Aragón por vías regulares para trabajar e insistió en que actualmente la mano de obra extranjera aporta el 10% del Producto Interior Bruto de la Comunidad, un dato muy positivo teniendo en cuenta que son personas que ayudan a rejuvenecer la media de edad de la población aragonesa.
Recordó que el Estado también aporta un cantidad determinada de dinero para hacer frente a los gastos derivados de la atención a estas personas, que en 2007 fue de más de 6,2 millones de euros.
La diputada popular consideró que este dinero es "insuficiente" para satisfacer las necesidades de más de 120.000 inmigrantes que hay en Aragón, cantidad que aumenta en verano con la llegada de los temporeros, quienes a su juicio sufren una situación todavía más precaria debido a la falta de ayudas para que los ayuntamientos acondicionen viviendas e infraestructuras.
Por ello, afirmó que los inmigrantes se encuentran "desvalidos" al llegar a la Comunidad Autónoma y sin oportunidades para encontrar un trabajo, lo que se traduce en la formación de guetos y en la dificultad de integración.
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