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Fuente foto: www.periodicoescuela.es |
“Una educación de calidad para el alumnado extranjero supone elevar la calidad para todos”
Ana María Corral/Luz Martínez Ten. En las I Jornadas de Ciudadanía Intercultural y Educación celebradas en Zaragoza se presentó el Libro Blanco de la Educación Intercultural con la colaboración de más de 50 personas expertas en educación que planteaban líneas de actuación para la gestión de una educación intercultural. ¿Podrías comentarnos cuales son los objetivos de este libro y qué es lo que vamos a encontrar en él?
El Libro Blanco de la Educación Intercultural es una invitación al debate. Tenemos una amplia bibliografía sobre educación intercultural y grandes expertos en el tema; el siguiente paso lógico es abrir el debate e insertarlo en la esfera pública. En el Libro Blanco encontramos una mirada global sobre la educación intercultural pero organizada en torno a propuestas de actuación concretas, no una simple refl exión teórica. Es un documento de la praxis. Parte de la reflexión, pero para meterse de lleno en la acción.
La situación en los centros educativos ha cambiado en los últimos años ante la presencia de un alumnado cada vez más diverso, nos estamos refi riendo lógicamente a la presencia de alumnado de origen extranjero. ¿Cuáles son los principales retos que se plantean en la educación y cuáles las estrategias que deben defi nir un cambio de modelo para hacer una escuela intercultural?
En realidad, el cambio en los centros educativos comenzó en los años 90, aunque aún seguimos sorprendiéndonos de su llegada. Y las migraciones suponen un reto para la escuela, pero un reto cuyo resultado, en caso de superación, es una escuela mejor. Por ejemplo, si conseguimos enseñar la lengua de la escuela a los estudiantes de origen extranjero que hablan otras lenguas, entonces conseguiremos también enseñar mejor nuestras lenguas al alumnado autóctono. Para ello necesitamos una enseñanza más comunicativa e interactiva, centrada en el discurso oral y escrito, vinculada con la realidad del estudiante, etc. Esto, que no es más que cumplir con el currículo vigente, es lo que necesitamos para enseñar lenguas en la escuela, tanto al alumnado autóctono como al alumnado de origen extranjero. Es decir, una educación de calidad para el alumnado de origen extranjero supone elevar el listón de la calidad para todos, sin exclusión. Como dijo el Ministro Ángel Gabilondo, la excelencia es siempre equidad con calidad.
Precisamente, en el libro se plantean estas dos palabras clave, por una parte la calidad y, por otra, la equidad. ¿Podrías explicar su relación con la educación intercultural?
Calidad y equidad son las palabras clave en educación intercultural, aunque no lo sean de manera exclusiva: es todo el sistema educativo el que debe ser defi nido mediante estos dos parámetros. Es frecuente oír hablar de la calidad de la enseñanza o del sistema educativo y tenemos evaluación de la calidad y hasta sellos de calidad. Sin embargo, una escuela que solo mira la calidad puede acabar falseando la realidad y traicionando su propia fi nalidad. Una “escuela de calidad” que no sea al mismo tiempo una “escuela de equidad” genera un monstruo social en el cual no existen mecanismos para resolver las diferencias entre los individuos: diferencias de clase, de género, de origen, etc. Por eso, en el Libro Blanco todas las actuaciones propuestas se han organizado en torno a estos dos conceptos: calidad y equidad.
Muchas personas nos preguntan cuál es el propósito de la educación intercultural, lo relacionan con una educación inclusiva. Nos gustaría conocer cuáles son las líneas básicas del modelo que proponéis.
Escuela inclusiva y escuela intercultural son dos conceptos íntimamente vinculados. Para empezar, la escuela inclusiva no es una opción, sino una obligación presente en la LOE como el modelo que mejor satisface las necesidades e intereses de nuestro alumnado, y también como el modelo que genera el tipo de sociedad en la cual queremos vivir. En este sentido, “escuela inclusiva” es un término más amplio que “escuela intercultural”.
La expresión “escuela intercultural” lleva en su raíz etimológica el estar entre culturas, la construcción de la escuela como un espacio de encuentro cultural: escuela que acoge a quien llega, escuela que integra pero sin voluntad de asimilar, escuela que rechaza las diferencias pero que respeta la identidad de los individuos, escuela que acepta la diversidad cultural y lingüística, escuela que supera atavismos, que crea convivencia desde el respeto. En cuanto a las líneas fundamentales del modelo propuesto en el Libro Blanco, su principal valor es, precisamente, su carácter global: abarca políticas educativas y lingüísticas, formación del profesorado, acción comunitaria, medidas de inclusión y mediación, trabajo con las familias, acciones desde los centros educativos y en el aula, educación de personas adultas o una adecuada educación lingüística.
Una parte muy importante de las propuestas se centra en la lengua de instrucción, varias personas expertas colaboran en este sentido. ¿Cómo se plantea la formación de la lengua de instrucción y qué papel tienen las lenguas de origen? ¿Qué modelo de formación de la lengua proponéis?
Las diversas propuestas sobre educación lingüística responden a la importancia de las lenguas en la sociedad y la escuela. En nuestro país está bien resuelta la enseñanza del español como lengua extranjera, fundamentalmente vinculada al “dominio conversacional” o la “lengua para la comunicación cotidiana”. Sin embargo, en relación con la enseñanza del español como segunda lengua en contextos escolares y el “dominio académico”, aún queda mucho por hacer. Tenemos propuestas y experiencias, pero es necesario mejorar y extender el modelo, en cierta medida para acercarnos a un modelo de éxito como los centros bilingües. Para la enseñanza de la lengua de instrucción, tanto a estudiantes autóctonos -que tienen, por ejemplo, graves problemas de comprensión lectora- como a estudiantes alóctonos, necesitamos el apoyo de la administración, el mismo enfoque de centro y el mismo compromiso de todo el profesorado que para la enseñanza bilingüe de lenguas extranjeras. Cualquier otro planteamiento es, como decía el Ministro Gabilondo, elitismo y discriminación. Y en este sentido, también tenemos que replantearnos cuál es el valor de las lenguas de los estudiantes en la escuela, y tenemos muchas evidencias que nos hablan de la importancia del mantenimiento de las lenguas de los estudiantes por cuestiones identitarias, por su impacto en la adquisición de una segunda lengua o como instrumento de aprendizaje en la escuela. La pregunta es si apostamos por un bilingüismo sustractivo, un bilingüismo aditivo o, como propone Europa, por el plurilingüismo. En juego está el modelo de sociedad que queremos.
Las competencias básicas quedan reflejadas en varias de las propuestas. ¿Cuáles son las competencias que todos los alumnos deben adquirir en educación intercultural?
La incorporación de las competencias básicas al currículo a partir de la LOE supone un cambio importante para nuestro sistema educativo y un aval decis
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