Fuente foto: José Ramón Gómez

El primer plan de inmigración arranca con un centenar de medidas, el 60% ta activadas. En el diseño del proyecto han participado 50 asociaciones, que ahora integrarán un nuevo consejo sobre emigrantes

GARIKOITZ MONTAÑÉS VITORIA. Las crisis económicas a menudo se vinculan, por desgracia, a un aumento de gestos de xenofobia. Álava no es ajena a esta tendencia. Un estudio realizado por la Diputación en Rioja alavesa –junto a Vitoria, la cuadrilla con mayor proporción de población foránea (un 8,3% en 2008) del territorio refleja que casi un 44% de los autóctonos residentes en la zona ve a los extranjeros como “una amenaza” en cuestión laboral.El Ejecutivo foral, sin embargo, ya trabaja en una campaña para neutralizar esta sensación.

“¿Si habrá más brotes de xenofobia a raíz de la crisis? Es evidente que aumenta la tendencia a culpabilizar a quienes vienen de fuera”, explicó ayer el diputado foral de Juventud, Javier Aspuru (Aralar). El representante del Ejecutivo, en cualquier caso, adelantó que trabajará para situarse como “antagonista” ante este panorama. “Algunas veces a nosotros también nos ha tocado emigrar”, recordó.

Tres de cada diez alaveses, según los estudios que maneja la institución foral, cree que hay demasiados inmigrantes, porque estiman que llegan al 20% de la población. Sin embargo, cuando se les informa de que ese porcentaje sólo es del 7%, apenas uno de cada diez se mantiene en su opinión. Una imagen preconcebida, por tanto, esconde la realidad. Para evitar este tipo de errores, la Diputación desarrollará una campaña para informar sobre la realidad migratoria y evitar que se perciba como una amenaza.

Ésta es sólo una de las cien acciones que prepara el Ejecutivo como parte del primer Plan Foral de Inmigración, uno de los objetivos de legislatura del Departamento foral de Juventud, pero que incluye acciones de todos los departamentos. Entre ellas, figura animar al colectivo inmigrante a participar en actividades deportivas en los centros escolares –área de Cultura–, facilitar el cumplimiento de enterramientos musulmanes –Administración Local–, estudiar qué servicios de atención al público necesita la población extranjera –Hacienda–, apoyar el programa de alojamiento de temporeros –Agricultura–, promover la formación profesional no reglada –Innovación–... Casi el 60% de estas acciones ya están en marcha.

El diseño del Plan de Inmigración, en cualquier caso, dista mucho de estar cerrado.La Diputación insiste en que se trata de un documento “abierto” que puede dar cabida a nuevas propuestas; para ello, será clave la creación del Consejo Foral de Inmigración, conformado engran medida por las 50 asociaciones que han venido participando en el impulso del esperado Plan de Inmigración. Ya es una realidad.

Por ejemplo...

- Juventud. El Plan de Inmigración implica a todos los departamentos forales. Juventud, por ejemplo, analizará periódicamente la coyuntura de la inmigración.

- Política Social. Realizará estudios sobre el riesgo de exclusión de los extranjeros.

- Hacienda. Facilitará que los inmigrantes puedan acceder en igualdad de condiciones a los servicios de la Hacienda foral.

- Obras Públicas. Potenciará el transporte de usuarios a los polígonos industriales.

- Administración Local. Promoverá la participación de inmigrantes en el voluntariado de la zona rural.

- Euskera. Promoverá el euskera entre los escolares en particular y entre los inmigrantes en general.

- Agricultura. Apoya la contratación en origen de temporeros.

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