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El presidente de la Open Society Institute, George Sorors.
Fuente foto: EFE |
La primera "cumbre" europea dedicada a la etnia gitana ha revelado constataciones sorprendentes, como la del magnate George Soros, según el cual los gitanos disfrutaban de una mejor situación bajo el comunismo que dentro de la Unión Europea (UE).
El dato se ha dado a conocer en una reunión de alto nivel en la que más de 500 representantes políticos nacionales, comunitarios y de la sociedad civil han hablado de la discriminación que sufren entre 7 y 9 millones de europeos de origen romaní y han debatido medidas para combatir el problema.
Soros, conocido inversionista y financiero y presidente de la Open Society Institute (OSI), ha explicado que los países que antes formaron parte de la URSS, incluido Hungría, su estado natal, "ofrecían mejor protección social" al colectivo gitano en cuestiones como la vivienda y el acceso al empleo.
El presidente de la OSI ha lamentado la situación y ha criticado la insuficiencia de las ayudas económicas que los países destinan en la actualidad a facilitar el acceso a la educación para el colectivo gitano, algo que ha considerado "fundamental" para garantizar su integración social.
Por ese motivo, el magnate ha pedido a los países de la Unión "que dediquen una mayor partida de sus fondos sociales a mejorar las condiciones de vida de la etnia gitana", con vistas a facilitar su acceso a la educación, a la vivienda y al empleo.
Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, ha señalado que a esos tres ámbitos, que son "los principales puntos en los que existen barreras para los gitanos", se debe añadir como problema las dificultades de acceso de la población romaní a la sanidad pública.
Spidla ha señalado que además de plantear soluciones políticas a los citados problemas, la CE pretende combatir el amplio rechazo social que existe hacia los gitanos en la Unión, ya que un 77% de los europeos considera que ser romaní "es una desventaja", según una encuesta reciente.
Durante la cumbre se ha hablado además de la situación de los gitanos en Italia, y en particular de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Silvio Berlusconi, que Soros ha calificado de "ética y legalmente inaceptables".
Según el hombre que obligó al Reino Unido en 1992 a devaluar la libra y retirarse del Sistema Monetario Europeo, Italia "se está confundiendo al tratar de forma militar un problema de carácter social".
El magnate ha confiado en que el Tribunal de Justicia de la UE declare la ilegalidad de acciones como la toma de huellas a todos los ciudadanos de origen romaní, "por ser discriminatoria y contraria a los derechos fundamentales".
Por su parte, el comisario europeo ha eludido entrar en valoraciones jurídicas sobre ese tema, mientras que la ministra francesa de Vivienda, Christine Boutin, -cuyo país preside la UE este semestre- ha destacado el hecho de que el gobierno italiano "haya debido explicarse ante la Comisión Europea".
Por último, Spidla ha expresado su deseo de que la primera cumbre europea sobre los gitanos sirva para "plantear medidas concretas", y ha precisado que para que éstas sean eficaces "cada país habrá de gestionar la cuestión a nivel nacional".
El comisario ha avanzado que las conclusiones de la cumbre pasarán a la agenda de los líderes comunitarios para el consejo europeo que tendrá lugar el próximo diciembre.
La Unión Europea analiza por qué ha empeorado la situación de los gitanos en las últimas décadas.
La primera "cumbre" europea dedicada a la etnia gitana ha revelado constataciones sorprendentes, como la del magnate George Soros, según el cual los gitanos disfrutaban de una mejor situación bajo el comunismo que dentro de la Unión Europea (UE).
El dato se ha dado a conocer en una reunión de alto nivel en la que más de 500 representantes políticos nacionales, comunitarios y de la sociedad civil han hablado de la discriminación que sufren entre 7 y 9 millones de europeos de origen romaní y han debatido medidas para combatir el problema.
Soros, conocido inversionista y financiero y presidente de la Open Society Institute (OSI), ha explicado que los países que antes formaron parte de la órbita de la URSS, incluido Hungría, su estado natal, "ofrecían mejor protección social" al colectivo gitano en cuestiones como la vivienda y el acceso al empleo.
El presidente de la OSI ha lamentado la situación y ha criticado la insuficiencia de las ayudas económicas que los países destinan en la actualidad para facilitar el acceso a la educación para el colectivo gitano, algo que ha considerado "fundamental" para garantizar su integración social.
Por ese motivo, el magnate ha pedido a los países de la Unión "que dediquen una mayor partida de sus fondos sociales a mejorar las condiciones de vida de la etnia gitana", con vistas a facilitar su acceso a la educación, a la vivienda y al empleo.
Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, ha señalado que a esos tres ámbitos, que son "los principales puntos en los que existen barreras para los gitanos", se debe añadir como problema las dificultades de acceso de la población romaní a la sanidad pública.
Spidla ha señalado que además de plantear soluciones políticas a los citados problemas, la Comisión Europea (CE) pretende combatir el amplio rechazo social que existe hacia los gitanos en la Unión, ya que un 77% de los europeos considera que ser romaní "es una desventaja", según una encuesta reciente.
Durante la cumbre se ha hablado además de la situación de los gitanos en Italia, y en particular de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Silvio Berlusconi, que Soros ha calificado de "ética y legalmente inaceptables".
Según el hombre que obligó al Reino Unido en 1992 a devaluar la libra y retirarse del Sistema Monetario Europeo, Italia "se está confundiendo al tratar de forma militar un problema de carácter social".
El magnate ha confiado en que el Tribunal de Justicia de la UE declare la ilegalidad de acciones como la toma de huellas a todos los ciudadanos de origen romaní, "por ser discriminatoria y contraria a los derechos fundamentales".
El comisario europeo de Justicia, Seguridad y Libertades, Jacques Barrot, ha rechazado esas afirmaciones al afirmar que "o Soros ignora los hechos o demuestra mala fe".
Barrot ha recordado que la Comisión Europea intervino ante el Gobierno italiano de forma que éste modificó sus planes iniciales de realizar un censo de los campamentos nómadas, hasta un nivel en que "no puede ser contestado por nosotros".
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