Gitanos en el barrio malagueño de Los Asperones.

● Queda mucho por hacer en educación, acceso al mercado laboral e inclusión social.
● Los gitanos son hasta diez veces más pobres que el resto de la población europea.
● España es el tercer país de la UE con mayor número de gitanos, unos 650.000.

Los Gobiernos europeos son conscientes de los problemas de los gitanos pero faltan medidas para integrar a esta minoría de más de 10 millones de personas que sufren ataques violentos, trabas a la inmigración y, sobre todo, los prejuicios del resto de la población, según denuncia la División de Gitanos del Consejo de Europa.

Con motivo del Día Internacional de los Gitanos, Michael Guet, el responsable de la citada organización recuerda que "se han registrado algunas mejoras en los últimos 10 años", como una mejor representación de los gitanos en estructuras políticas, "pero es sólo el primer paso" y queda mucho por hacer en educación, acceso al trabajo, libertad de desplazamiento o inclusión social.

Para tratar de resolver esta situación, el Consejo de Europa puso en marcha en 2006 una campaña denominada DOSTA, que incluye formación a periodistas, concursos en colegios y programas de sensibilización. La iniciativa funciona en llos Balcanes y se ampliará a Ucrania, Moldavia, Italia y Rumanía.

Víctimas de los prejuicios

Estudios citados por la Comisión Europea (CE) señalan que el 79% de los checos no querrían a gitanos como vecinos y el 68% de los alemanes, tampoco.

En 2007, el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, dijo que la situación de los gitanos era "inaceptable desde el punto de vista ético, social y humano" y la calificó de "amenaza para la cohesión social en Europa".

El pasado 31 de enero el Parlamento Europeo aprobó una resolución que abogaba por "erradicar" el chabolismo, como método para favorecer la integración social de la minoría gitana. El texto afirma que en estos asentamientos "no hay normas higiénicas ni sanitarias" y alerta de que en ellos "gran número de niños gitanos pierden la vida en accidentes domésticos". Asimismo denuncia la exclusión de los gitanos en los sistemas educativos y sanitarios de algunos países.

Los gitanos se concentran principalmente en Rumanía (con 1,8 millones de personas de esta etnia) y Bulgaria (unos 800.000), pero hay importantes poblaciones en España (unos 650.000), Hungría (600.000), Serbia (600.000), Eslovaquia (420.000), Francia (400.000) o Reino Unido (300.000), según las estimaciones que maneja el Consejo de Europa.

Los prejuicios de la población europea contra los gitanos son una de las razones de las trabas a la hora de emigrar que encuentran estas personas.

La situación es especialmente delicada en Italia, donde hace unos meses 39 gitanos rumanos fueron expulsadas por motivos de seguridad; en Francia, donde las trabas administrativas hacen imposible que puedan conseguir un permiso de estancia en los tres meses que marca la ley o en Kosovo, desde donde son reenviados a Serbia o Macedonia.

Violencia y pobreza

Por esa razón, el Consejo de Europa va a elaborar un informe este año para tener "una visión de conjunto de las migraciones de gitanos y de por qué hay tantos obstáculos a nivel europeo" para su movimiento, ha precisado Guet.

También es preocupante el aumento de los movimientos violentos contra los gitanos por parte de grupos neofascistas. A eso hay que añadir las expulsiones de países de Europa -a pesar de que muchos proceden de estados miembros de la Unión Europea-, en ocasiones, con violencia policial, por la noche y cuando en el exterior hay temperaturas de 10 grados bajo cero, ha señalado el experto.

Según un informe del Banco Mundial, en algunos casos los gitanos son hasta diez veces más pobres que el resto de la población europea; su esperanza de vida es entre 10 y 15 años menor que la media y sufren altos niveles de discriminación en la educación, el trabajo, la vivienda o la sanidad.

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