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Fuente foto: www.juntadeandalucia.es |
Durante las Jornadas Cívicas Europeas 2010 celebradas este fin de semana en Málaga.
SERVIMEDIA
La apuesta por la interculturalidad como vía para el desarrollo de la sociedad fue una de las principales ideas que se destacaron en el taller ‘Interculturalidad en el marco de la convivencia civil europea’, celebrado en el marco de las Jornadas Cívicas Europeas 2010, que se clausuran este domingo en Málaga.
En este sentido se expresó el presidente de la Fundación Ferrer i Guardia, Joan Francesc Pont para quien "la diversidad es una buena cosa y vivir con ella, es lo que nos permite construir un país mejor, un país que permite que existan ciudadanos libres y responsables".
Para Pont, la interculturalidad está ligada a la laicidad porque "supone la prevalencia del derecho en la organización de los ciudadanos y la sujeción de la religión al derecho".
Mientras, el filósofo y teólogo, Juan José Tamayo explicó que existen tres formas de gestionar la diversidad religiosa. El fundamentalismo, donde "sólo son ciudadanos los que han nacido dentro de la misma nación" y se "justifica" la renuncia a los derechos de los otros "basándose en que tienen otra cultura"; la coexistencia, donde "todos los ciudadanos tienen derecho a ser creyentes de cualquier religión" pero donde "no hay espacios de encuentro" y la interculturalidad.
En este modelo, según Tamayo, se reconoce "la igualdad de todas las religiones y si hubiera que hacer una jerarquía, ésta se basaría en la relación de la religión y los Derechos Humanos; las religión y la igualad de género", entre otros parámetros. Además, "implicaría el encuentro religioso entre las diferentes religiones".
Por su parte, la presidenta de Eucis – Life Long Learning, Gina Ebner, resaltó la necesidad de que seamos conscientes de la contribución de los inmigrantes en la economía, de las sociedades diversas al Estado de Bienestar y al aumento del conocimiento de nosotros mismos.
Ebner también destacó la importancia de conseguir un nuevo consenso con igualdad, no discriminación y derechos fundamentales como la dignidad, libertad, solidaridad, justicia. Para ello, la experta resaltó el valor de la educación intercultural como un principio general en la educación adulta, los programas, las estructuras, los conceptos y el desarrollo del diálogo en la sociedad.
Para conseguir este diálogo se necesita, según Ebner, realizar políticas trasversales, universalizar el nivel de conocimientos y estrategias y prácticas. Así, aseguró que "los valores de la educación son una oportunidad para unir a toda la gente y la interculturalidad deber promover la opción de unir grupos de diferentes culturas, religiones y etnias que sirva para conocerse mejor".
Mientras, la directora general de Integración de los Inmigrantes, Estrella Rodríguez reconoció que es "necesario que se abra un diálogo entre las instituciones y la sociedad civil". "El reto de construir una sociedad europea intercultural es grande y tenemos el deber de crear un modelo que tenga respeto y que anime a la sociedad al intercambio", concluyó.
Igualmente, Rodríguez repasó el Plan Estratégico de Integración de Inmigrantes que busca sentar las bases e instrumentos que permiten gestionar los procesos de integración.
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