Foto: Ana Jiménez

El Síndic de Greuges alerta de la presencia de guetos de inmigrantes.

Josep Playá Maset. “Catalunya aún no es consciente del crecimiento del fenómeno de la segregación escolar”, dijo ayer el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, en el transcurso de una jornada organizada con motivo del vigésimo aniversario de la Convención de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas. Otros ponentes como Miquel Àngel Essomba, director del Centre Unesco de Catalunya, o Ismael Palacín, director técnico del Casal d"Infants del Raval, destacaron asimismo la necesidad de priorizar las políticas educativas destinadas a menores en situaciones de riesgo. Palacín fue rotundo al señalar que los militantes del medio ambiente o del feminismo han obtenido más éxito en sus demandas, mientras que en el caso de los niños hay consenso sobre los principios pero luego no se actúa ni se dispone de los presupuestos necesarios para hacerlo.

Rafael Ribó señaló que “una sociedad que ha triunfado en principios como el de la inmersión, incluso en el Tribunal Constitucional, para evitar la separación, da pasos hacia atrás cuando continúan existiendo guetos o lugares de concentración de inmigrantes que en nada facilitan la igualdad de oportunidades”. Ribó recordó que la ley de Educación da instrumentos para actuar y que “en municipios como Vic, Olot y Mataró se ha reducido la segregación”. También señaló que el Síndic ha visitado los Espais de Benvinguda Educativa (EBE) de Reus y Vic y que “en ningún caso se han detectado casos de segregación, aparte de que todos los niños estén allí en periodos muy cortos”. Más ambiguo se mostró sobre este tema Miquel Àngel Essomba al señalar que “desde una perspectiva pedagógica no tienen sentido” y en cambio “desde la lógica política son razonables”.

El Síndic hizo en su intervención en la jornada un repaso a “los 25 años de defensa de los derechos de los niños” desde su institución. El énfasis lo puso en el ámbito educativo, donde además destacó el problema del bullying, los casos de los falsos empadronamientos que perjudican a otras familias en las matriculaciones escolares y el déficit de las becas de comedor y transporte. En su repaso a la situación de los menores, denunció también la falta de regulación de las ludotecas, los problemas de asistencia jurídica con que se topan los menores inmigrantes no acompañados y la necesidad de reforzar presupuestariamente los sistemas de protección. Xavier Bonal, adjunto al Síndic para la Defensa de los derechos de los Niños, reclamó también el derecho a la participación y a ser escuchados especialmente en el caso de los inmigrantes no acompañados, los escolares y los niños tutelados. También reclamó más recursos para la acogida, para evitar la sobreocupación en los centros residenciales, y para la infancia tutelada.

Palacín señaló como necesidades urgentes más recursos en servicios sociales, la ausencia de programas de 0 a 3 años y los déficits de la red de protección. Muy crítica se mostró también Carme Vidal, directora del Centre Assistencial de Manresa, al decir que “los presupuestos de la Generalitat no reflejan la prioridad política de los niños”. Y como casos más dramáticos expuso los de los menores que por falta de acogida familiar permanecen en los centros de tutela y la dificultad de acceder a los servicios de salud mental.

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