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Local donde está previsto construir la mezquita de la calle Concepción de Bilbao La Vieja. / Mitxel Atrio |
Solo un minoría rechaza la presencia de mezquitas en su barrio.
Siete de cada diez personas (un 73%) piensan que todas las religiones con presencia en Euskadi tienen derecho a contar con un centro de culto y una mayoría afirma que no le molestaría tener uno en el vecindario, sea cual sea la religión. Los creyentes que más rechazo generan son los de credo musulmana: al 16% de la población les molestaría mucho o bastante tenerles como vecinos. El avance de la tolerancia hacia las confesiones minoritarias es una de las conclusiones de un estudio realizado por el Gobierno vasco en el contexto de la elaboración del proyecto de ley sobre centros de culto, que se encuentra ya en la rampa para ser enviado al Parlamento de Vitoria.
La investigación constata, además, el avance de la secularización en una Euskadi muy indiferente hacia la diversidad religiosa. Siete de cada diez personas consultadas se consideran católicas, cinco de ellas no practicantes. Preguntadas por la importancia que otorgan en su vida a las creencias religiosas, la puntuación media obtenida, en una escala de 0 a 10, es de 5, mientras que a la familia le conceden un 9,7% y a los amigos un 8,3%.