Aunque a primera vista parece que las y los escolares asiáticos tienen todo en contra esto no es así del todo.

Los centros escolares de Primaria y Secundaria reciben con los brazos abiertos a los 48.080 escolares asiáticos que hay en España.

Su comportamiento es modélico, nunca faltan al respeto ni dan un problema. A ello se le suma que rozan el sobresaliente en ciencias naturales, física y química y son imbatibles en matemáticas.

Los expertos señalan que no se trata de que sean más inteligentes que las y los escolares autóctonos; de hecho, sus coeficientes son muy similares.

La explicación está en patrones culturales basados en la obediencia, la disciplina y el sentido del deber.

La gran baza de estos estudiantes es la atención. Nunca se distraen. Algo que contrasta con sus compañeras/os autóctonos, los cuales tienen una gran facilidad de dispersión de pensamiento.