Fuente imagen: www.educa.madrid.org

El pueblo gitano celebró ayer su día internacional, conmemoración que sirvió para que reivindicaran más educación y políticas activas para poder eliminar el estigma que aún persigue a este colectivo. Estas y otras demandas se escucharon no sólo en el País Vasco, donde la asociación Kale Dor Kayiko organizó distintas actividades, sino también en Córdoba, donde se celebra la II Cumbre Europea sobre la Población Gitana, que culmina hoy y que reúne a 400 asistentes de todo el mundo.

NEREA ARCELUS

Óscar Vizarraga, portavoz de la asociación Kalo Dor Kayiko, exigió ayer en San Sebastián una mayor implicación política por parte del Gobierno Vasco y del central. «No existe una verdadera iniciativa política. Los políticos acuden a nosotros únicamente en época de elecciones, pero sin un interés real hacia nuestra comunidad. Sólo quieren sumar votos y nos sentimos utilizados», afirmó con rotundidad.

Intercultural

Los actos de celebración organizados por la asociación inciden en la necesidad de dar a conocer una comunidad estigmatizada y habitualmente rechazada por el resto de la sociedad. «Con celebraciones como estas queremos crear marcos de encuentro interculturales donde gitanos y payos se conozcan y puedan relacionarse», explicó Vizarraga.

La proyección de vídeos sobre las tradiciones gitanas que acogió el centro cultural Koldo Mitxelena y la fiesta que tuvo lugar en la plaza Nueva de Bilbao sirvieron para mostrar y acercar a la ciudadanía en general la identidad de la comunidad gitana. «Nos sentimos orgullos de nuestros orígenes. Los estereotipos que se han creado en torno a nuestra comunidad, como el que nos asocia a la delincuencia, son fruto del desconocimiento», señaló Vizarraga, quien estima que en el País Vasco residen actualmente unos 25.000 gitanos pertenecientes a cuatro grupos étnicos. El mayoritario es el de los caló, y luego están los «erromintxelas» u originarios de Euskal Herria, los procedentes de Portugal y los venidos de la Europa del Este.

La asociación Kalo Dor Kayiko, hizo hincapié en la necesidad de fomentar la educación entre la comunidad gitana. Aunque valoran los esfuerzos del Gobierno Vasco, lamentan el recorte en la financiación destinada por culpa de la crisis.

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