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Ramiro Muñoz Solís: «Los estereotipos negativos contra los inmigrantes nos hacen daño»
Eguna: 16.05.2012 | Iturria: www.elcorreo.com

Muñoz Solís forma parte de la Plataforma de Inmigrantes de Getxo. :: PEDRO URRESTI
«Muchas veces nos quedamos en la fase de crítica o de queja, pero son menos las ocasiones en las que nos sentamos a pensar cómo cambiar».

En materia de inmigración persisten los estereotipos, hay por delante una importante tarea de adaptación y convivencia, y es preciso generar espacios de encuentro entre vascos y extranjeros para que unos y otros se conozcan mejor. Estas son algunas de las conclusiones del Taller de Futuro que se celebró en diciembre de 2011 en Getxo y que se dieron a conocer el sábado pasado en el Aula de Cultura de Romo.

El taller fue organizado por la Plataforma de Inmigrantes de Getxo, un colectivo formado por personas y asociaciones de diversos países que se encuentran en el municipio vizcaíno. «El objetivo de la iniciativa era pensar sobre las imágenes, las percepciones y las actitudes que se generan en torno a la inmigración. Este tema nos toca a todos como sociedad. De hecho, la idea se originó en las propias experiencias de la gente que, de algún modo, reclamaba la necesidad de sentarse a conversar sobre estas cosas», describe Ramiro Muñoz Solís, miembro de la plataforma.

Para ello, organizaron un encuentro con mesas de diálogo, temas de debate y puesta de ideas en común. Alrededor de sesenta personas, extranjeras y vascas, de distintas edades y ambos sexos se dieron cita para hablar con franqueza sobre aquello que les preocupa y buscar posibles soluciones a las trabas de la convivencia. «Muchas veces nos quedamos en la fase de crítica, en la queja o lo que no nos gusta, pero son menos las ocasiones en las que nos planteamos seriamente cómo podemos cambiar -observa Muñoz Solís-. Y esto es fundamental».

El argumento es sencillo: «Muchos de nosotros llevamos unos cuantos años aquí -yo mismo, por ejemplo, llegué hace diez-. Nos hemos radicado, tenemos familia, un trabajo, proyectos... Es decir, somos parte de la sociedad y pensamos a futuro. Y precisamente, la pregunta que nos hacemos es cómo queremos que sea ese futuro, cómo nos vemos a nosotros o a nuestros hijos dentro de diez, veinte o treinta años, y qué podemos hacer hoy para mejorar el mañana».

Para dar respuesta a estas cuestiones, la plataforma eligió un método de trabajo muy práctico. «Lo primero que le propusimos a los participantes del taller fue que hicieran un diagnóstico de la situación actual, que enumeraran los problemas, las dificultades y también las cosas positivas que ven hoy. Lo siguiente fue confeccionar una lista de sueños; poner por escrito qué les gustaría lograr, cuál sería el escenario ideal. Finalmente, les preguntamos qué cosas prácticas se podrían hacer para concretar esos sueños, cómo hacerlos realidad».

Desconfianza y adaptación

Las conclusiones a las que llegaron fueron varias y diversas, tal como recoge el documento que se presentó este sábado. «Los estereotipos negativos persisten y hacen daño. Uno de ellos es el binomio "inmigración-delincuencia", que está muy asentado en la sociedad de acogida. La situación de desconfianza es palpable. Otro problema es que se suele pensar que los inmigrantes somos ignorantes, que no tenemos estudios ni preparación y que, por tanto, no podemos acceder a un trabajo cualificado», señala Muñoz, que es ingeniero de sistemas y se radicó en Bizkaia tras hacer parte de su carrera en Londres.

«Está claro que hay de todo, del mismo modo que hay personas buenas y malas en cada sitio. Lo pernicioso -insiste- es generalizar, hablar de lo malo en plural». Por otro lado, Muñoz sostiene que «la adaptación es un esfuerzo conjunto, aunque sí es verdad que nosotros, los inmigrantes, debemos esforzarnos más, puesto que llegamos a un sitio nuevo y tenemos que funcionar con las normas, los usos y las costumbres del lugar. Tenemos que ser conscientes de hay cosas que funcionan diferente, que no siempre es posible hacer lo mismo que hacíamos en nuestros países de origen», dice. Y añade: «Creemos en la convivencia y en la interculturalidad como un valor positivo. Creemos en un futuro de integración, construido entre todos. Y, lo más importante, estamos convencidos de que ese futuro se puede hacer desde hoy».


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