Un estudio de la UIB desvela que la comunidad educativa de las Pitiüses tiene una mejor percepción de la inmigración que las de Mallorca y Menorca. Casi la mitad de los escolares pitiusos tiene amistades de origen extranjero, el mayor porcentaje de Balears

Eivissa y Formentera son el territorio de la Comunitat de Balears en el que un mayor porcentaje de alumnos, el 45,7%, afirma tener amigos de origen foráneo, según se desprende de `L´educació intercultural a les illes Balears´, un estudio realizado por el Grup de Recerca en Educació Intercultural (Gredi) de la UIB. Este informe aporta datos estadísticos sobre la percepción del hecho inmigratorio en las aulas de Primaria de las Pitiüses, al tiempo que traza una serie de conclusiones y recomendaciones para conseguir que la plena integración de la inmigración sea una realidad plausible y no una simple manifestación de intenciones.

El antropólogo educativo y profesor de la UIB Jordi Vallespir es el coordinador de la publicación. Sobre esta singularidad de las Pitiüses respecto al resto de las islas Balears, Vallespir constata que el rechazo y el recelo respecto a la inmigración, en diversas situaciones y circunstancias escolares y sociales, «disminuye en los centros escolares en los que existe una mayor concentración de alumnado inmigrante», como ocurre en Eivissa, donde el 93,8% de los alumnos pitiusos de Primaria aceptan las manifestaciones culturales diferentes a las propias. Esta presencia provoca que «desaparezca el miedo al otro y que se compruebe que son más las cosas que unen a las personas que las que las diferencian».

Carencias y dificultades

Pero a pesar de este buen clima existente durante el periodo escolar, Vallespir advierte de que la evolución de los niños cuando salen de la escuela no es la «óptima». «Hemos observado que muchos de ellos -explica-, al dejar el colegio dejan también una serie de valores», por lo que hace un llamamiento a los políticos para que potencien y articulen «verdaderas políticas de inmigración» que converjan con la positiva labor que se lleva a acabo actualmente en los centros de primaria.
Respecto a estos, Vallespir afirma que la labor es ingente, ya que la llegada de inmigrantes en edad escolar es un continuo, y no es fácil abordar la situación. El estudio también recoge las principales dificultades con las que topa el profesorado a la hora de encarar la interculturalidad en su tarea cotidiana.

En este caso, las Pitiüses también difieren del resto de Balears, ya que para los maestros de Eivissa y Formentera los principales obstáculos en este sentido son la falta de formación del profesorado, el soporte económico insuficiente que reciben los colegios y la inexistencia de un material didáctico adecuado para vehicular un plan de integración.
Sobre las dificultades que encuentran los alumnos para integrarse y seguir los estudios de una forma normal, los profesores de Eivissa y Formentera apuntan principalmente a la falta de hábitos de estudio de algunos de los nuevos alumnos y a la incorporación al curso a destiempo. No obstante, la totalidad de los maestros no consideran que la inmigración sea negativa para el resto de sus compañeros de aula.

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