La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, abogó hoy en la clausura del VI Encuentro de Salamanca (oeste de España) sobre Inmigración y sus causas por una "mirada cosmopolita y abierta" a la hora de afrontar ese gran reto de la sociedad actual.

Para la vicepresidenta, abordar la inmigración pasa por defender la ley "como garantía frente a la opresión", la igualdad de derechos "como argamasa de la cohesión social" y la justicia "como promesa de un mundo mejor".

Defendió la política desarrollada por el Ejecutivo español en este tema, principalmente las medidas de cooperación con los países origen de los emigrantes para que ayuden a reducir las desigualdades de sus poblaciones.

Según De la Vega, "no puede haber una buena política de integración sin que previamente exista una política decidida de lucha contra la inmigración ilegal y contra las mafias que trafican con seres humanos".

A este respecto, manifestó que la Ley "es la puerta de acceso a la condición de ciudadano" y el reto de los gobernantes es garantizar la ciudadanía y lo que ello conlleva.

De la Vega recalcó los beneficios de una correcta integración de los extranjeros en el país de acogida y señaló que la mejor forma de hacerlo es garantizando el acceso a los derechos, a los servicios políticos y a la protección social, "en igualdad de condiciones".

Para la vicepresidenta, el "modelo ideal de integración" se puede resumir en "poner en valor la interculturalidad, o si lo prefieren, la diversidad compartida".

Una opinión con la que se mostró de acuerdo el presidente de la Fundación Sistema (organizadora del Encuentro) y ex vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, quien argumentó está en marcha el proceso migratorio "más grande de la Historia".

En su opinión, los movimientos migratorios están modificando el concepto de ciudadanía "para dar lugar a nuevos modelos trasnacionales, transfronterizos".

En este contexto, abogó por la necesidad de incluir a los inmigrantes en todo el sistema social de España, incluido el derecho al voto.

Guerra precisó que la España actual "no es posible imaginarla sin los inmigrantes" y comentó que la salida de toda la población extranjera provocaría "el colapso" del país.

Según el ex vicepresidente del Gobierno, los recelos hacia la población inmigrante han comenzado "cuando estos han empezado los bienes y prestaciones nacionales".

Así, achacó parte de la delincuencia que existe entre estas personas, a la existencia de un número amplio de inmigrantes que viven en la precariedad.

El VI Encuentro de Salamanca ha reunido durante las últimas cuatro jornadas a destacadas personalidades internacionales que abordaron la inmigración y sus causas.

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