Aprendiendo a Convivir EDEXTwitter



















ActualidadListas todasBuscar noticiasBoletínDerechos de autor

A propósito de un libro: Migraciones, políticas de extranjería, políticas de integración
Eguna: 25.05.2012 | Iturria: www.aulaintercultural.org

Xavier Besalú.
El autor de este artículo, del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Girona se detiene en analizar las segundas generaciones y en concreto la escolarización de los hijos de inmigrantes. Considera lamenta el desconocimento que tenmos de África y los africanos, con las repercusiones que ello tiene en la convivencia intercultural.

Xavier Besalú

A menudo oímos hablar de las migraciones y de los emigrantes como si se tratara de un fenómeno y de unas personas desconocidas y extrañas, de algo amenazador y disolvente, cuando los movimientos de población, grandes o pequeños, de entrada o de salida, internos o externos, han sido una constante de la historia de España y del mundo. Ni la Comunidad de Madrid, ni la Cataluña de hoy serían inteligibles sin el concurso de las gentes de otras procedencias, ni los Estados Unidos de América, ni Argentina serían simplemente imaginables sin la referencia migratoria.

Por otra parte, hay que insistir en algo que los analistas dan como obvio: las migraciones son un indicador de prosperidad, un síntoma inequívoco de la buena salud de la economía de un país. Si, como afirman los propagandistas del capitalismo, el mercado es el gran regulador, no sólo de los precios y salarios, sino también de los flujos humanos, por encima de las grandes ideologías y de las leyes, aquí podemos encontrar una explicación simple, constatable y suficiente de la llegada de nuevos emigrantes, a pesar de las restricciones legales y administrativas que convierten en una hazaña excepcional la llegada a España en condiciones regulares y humanas.

En cuanto a las políticas de extranjería, hay ya evidencia suficiente como para poder decir que las leyes no son sino expresiones rituales de las ideas sociales hegemónicas en un determinado momento histórico, artefactos propagandísticos con efectos electorales a corto plazo, y no diagnósticos afinados de los problemas sociales existentes o caminos razonables, realistas y moralmente decentes para intentar resolverlos. Como ha escrito un analista riguroso y clarividente, el profesor Javier de Lucas , la política de inmigración española "tiene poco de política y apenas nada de inmigración", además de ser acreditadamente ineficaz en relación a los objetivos que teóricamente se había propuesto y de generar un montón de efectos perversos al dar prácticamente carta de legitimidad a las actitudes xenófobas y racistas presentes en la sociedad española.

Tiene poco de política porque reduce la cuestión a un problema de orden público, a un combate contra tres enemigos dibujados con mucha imprecisión y presentados como la causa de todos los males que nos aquejan: los inmigrantes sin papeles, las "mafias" que trafican con personas, y los propios países de origen de los inmigrantes. Y no tiene nada de inmigración porque nunca se refiere a personas completas, sino sólo a trabajadores individuales, predestinados para ocupar determinados nichos laborales, con pocos derechos reconocidos y muchos deberes, y sin intención alguna de facilitar su inserción social, nuevos esclavos al servicio de nuestras exclusivas conveniencias.

Artículo completo

 EDEX 2007-2015